El conflicto entre Israel e Irán en Siria llega a un punto sin retorno
Al parecer, el régimen iraní no está tomando en serio las advertencias públicas de los jefes de los establecimientos de defensa israelíes y está persiguiendo sus conversaciones con el régimen sirio, así como patrullas en busca de un aeropuerto militar cerca de Damasco que sirva como un base de los escuadrones de combate de los Guardias Revolucionarios Iraníes.
Al mismo tiempo, los iraníes y los sirios están progresando en las conversaciones para un muelle militar autónomo iraní en el puerto de Tartus y la creación de una división iraní en territorio sirio.
Israel, sin embargo, ha dejado claro tanto a los iraníes como a los sirios, así como a los rusos, que no permitirá ninguna presencia iraní en Siria , especialmente aviones de guerra o un muelle iraní en el puerto de Tartus.
Desfile militar iraní (Foto: AFP)
De acuerdo con la política israelí en la crisis actual, no hay forma diplomática de lograr un cambio significativo en la conducta regional de Irán. Por lo tanto, la única manera de lidiar con ello es intensificando las sanciones -es decir, medidas punitivas- o mediante una "crisis diferente" en forma de amenaza militar contra Irán, en Siria o en cualquier otro escenario de la región. La atmósfera creada por la administración Trump contra el acuerdo nuclear está contribuyendo al huracán que se aproxima.
El esfuerzo para prevenir un deterioro se reanudará inmediatamente después de los Grandes Días Santos. El ministro ruso de Defensa, Sergey Shoygu, llegará a Israel en nueve días para una reunión con el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, y con los altos mandos del establishment de defensa. Al día siguiente, el ministro de Defensa se irá a Estados Unidos para una reunión con el secretario de Defensa James Mattis. Todas estas reuniones se centrarán en la cuestión iraní, tanto a nivel regional como a nivel mundial, ya que el Presidente Donald Trump sigue aludiendo a un posible cambio en la política de Estados Unidos hacia el acuerdo nuclear con Teherán.
En una audiencia del Congreso la semana pasada, el General Mattis expresó su objeción a cualquier cambio en el régimen de sanciones contra Irán. En su reunión con Lieberman en Washington, se espera que el ministro de Defensa presente la evaluación israelí de la situación, que apoya la posición de Trump y señala los tres eslabones débiles en el acuerdo nuclear: Uno, cuando el acuerdo expire en 10 años habrá ningún sistema para restringir la renovación de la raza nuclear iraní; En segundo lugar, el actual acuerdo permite que Irán prosiga la investigación y el desarrollo de un arma nuclear, impidiendo que los supervisores entren a docenas de instalaciones militares que no se mencionan en el acuerdo como sitios que deben ser supervisados; y tres, el acuerdo no incluye restricción internacional del área de desarrollo de misiles.
A pesar de estos argumentos, es poco probable que Israel pueda cambiar la postura del establishment de defensa estadounidense sobre el tema nuclear.Será más exitoso reclutar el apoyo del Pentágono para intensificar la guerra contra la expansión subversiva de Irán en el Medio Oriente, desde Yemen hasta Gaza y el Líbano. Un indicio de esta guerra fue proporcionado el sábado en el informe del Times sobre un plan estadounidense contra Hezbollah como parte de la guerra contra Irán y sus satélites. Esta guerra encaja muy bien en las presuntas medidas secretas israelíes contra la expansión iraní en la región y contra el contrabando de armas.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (R), y el presidente ruso, Vladimir Putin
A diferencia de su colega estadounidense, la influencia del ministro de Defensa ruso en la política contra Irán es marginal, o incluso inexistente.Shoygu simplemente finalizará y ejecutará lo que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Presidente ruso Vladimir Putin acordaron en su reunión de hace un mes y medio. Sin embargo, cuando se trata de renovar las sanciones contra Irán, Israel y los rusos no se verán de acuerdo.
Israel pedirá a los rusos que impidan el establecimiento de bases iraníes en Siria y la renovada actividad de una instalación de producción de misiles en Siria que fue golpeada en un misterioso bombardeo hace varias semanas.Israel también pedirá a los rusos que garanticen que el acuerdo permanente en Siria incluya el retorno de los Altos del Golán a los acuerdos de desvinculación de 1974, que requieren la desmilitarización completa en una franja de cinco kilómetros de la frontera y una dilución de fuerzas dentro de Siria. Israel incluso le pedirá que ponga el camino Daraa-Damasco como la línea que ningún iraní podría cruzar hacia el oeste.
Hasta el momento, los rusos han rechazado las solicitudes israelíes sobre todas las cuestiones relacionadas con el despliegue iraní en Siria. En los últimos meses, sin embargo, Israel ha estado detectando bastantes diferencias fundamentales de opinión entre los intereses iraníes y rusos que pueden beneficiar a Israel. Además, los rusos necesitan a Israel en varias áreas, principalmente en el campo de la inteligencia. Mientras que los rusos ya han declarado la victoria en Siria dos veces en el último año, todavía están involucrados en una batalla diaria contra el Estado islámico y las fuerzas del Frente de al-Nusra causando víctimas y daños. En este estado de cosas, lo último que necesitan los rusos es otro frente en suelo sirio entre Israel, Irán y Hezbollah, lo que les dificultará la implementación de la política de reconciliación.
Y al margen, a la luz del apoyo israelí percibido a un estado kurdo independiente, los rusos probablemente pedirán a Israel que mantenga un perfil aún más bajo. Si el movimiento diplomático israelí no logra sus frutos, nos dirigimos hacia un conflicto con los iraníe
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